Desocupados, acorralados por la situacion economica o, simplemente, modernos, algunos hombres comparten sin prejuicios las tareas del hogar.
En muchos casos se debe al flagelo de la desocupasion, pero ello no impide que muchos encuentren un nuevo y mas profundo significado para su vida, al hacer estas tareas.
Modernos por vocacion o por obligacion, se estan convirtiendo en los reyes del hogar.
Tienen 35, 40 años o mas. Y con ellos se acelera la caida del muro de prejucios. Estan en plena ebullicion de sus capacidades laborales o con ganas de no caerse del sistema aunque la crisis corto su desarrollo. A muchos, la desocupacion les pego en el medio de la autoestima, a otros, simplemente, la falta de oportunidades los llevo a desayunarse con las vicisitudes y los recovecos de la vida domestica.
No todos reaccionan de la misma manera. La gran mayoria, siente verguenza, se deprime y se enferma. Pero tambien estan aquellos que encuentran placer en su nuevo rol . Aprenden a ser necesarios, a valorar trabajos que antes denostaban.
El fenomeno se explica en parte por el machismo existente en el mercado laboral. Como los salarios de las mujeres fueron y son tradicianalmente mas bajos que los del hombre, por la prestacion de los mismos servicios muchos empresarios se inclinan por elegir mujeres en sus empresas, a sabiendas de que podran abonar un sueldo menor
El peor de los escenarios cuando un hombre pasa a "amo de casa" se da cuando la relacion de la pareja estaba estructurada en base a lo economico y por ende la base de convivencia era la del marido como mero aportante de dinero y la de la mujer como dueña exclusiva de las tareas del hogar. En esos casos, lo mas comun es que surja una crisis de pareja, para lo cual podria ser necesaria algun tipo de terapia.
Solo quisiera agregar a manera de reflexion para nosotras las mujeres, es que no hagamos leña del arbol caido, ya para ellos es muy dificil estar en esa situacion, si nos toca ser las que traemos el dinero a casa, piensen que la labor de ellos es valiosa o de lo contrario tendriamos que contratar a una empleada de servicio que en estos tiempos resultan muy costosas, no los vean con desprecio ya pasamos las mujeres por eso, y si sientes que verlo en esa situacion lo disminuye es que nunca lo quisiste, siempre pedimos igualdad y respeto por las labores de la casa, no cometamos los mismos errores, sean felices se lo merecen.
Elder Bravo
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